
Santa María Magdalena, Sagrada Titular de la Hermandad del Santo Sepulcro de Córdoba
Sin duda, María Magdalena es uno de los personajes más especiales del Evangelio. Puede parecer que lo sabemos todo acerca de esta santa, pero la realidad es que hay mucha confusión sobre ella. Magdalena no es un apellido, es el gentilicio de Magdala, una localidad situada en la costa occidental de lago de Tiberíades y cercana a Cafarnaúm.
La tradición ha hecho confundir a María Magdalena con distintas figuras como María de Betania, hermana de Lázaro y Marta (Lc. 10; Jn. 11), la pecadora arrepentida (Lc. 7) o con la mujer adúltera, llevada por los escribas y fariseos, con intención de apedrearle (Jn. 8). Sin embargo, no hay pruebas de que sean la misma persona. Por ello, el Papa Pablo VI, en el año 1969, retiró del calendario litúrgico el apelativo de “penitente” impuesto por la tradición. Además, desde esa fecha dejaron de emplearse en la liturgia de su festividad, 22 de julio, la lectura del Evangelio de Lucas acerca de la mujer pecadora (Lc. 7). La Iglesia Católica no considera a María Magdalena una prostituta arrepentida -no lo dice así el Evangelio- aunque esa visión predomina en muchos católicos.